Lo que pasamos a relatarles quizás sería más propio de la sección “Aunque Parezca Mentira” de nuestra compañera Patricia Erroz. Pero desgraciadamente, a nuestro criterio, no puede ser así. El Ayuntamiento de Alcalá de Xibert (Castellón), aprobaba, como cualquier otro Consistorio, sus presupuestos de cara a 2011. Gobernado por el popular Francisco Juan Mars, el Consistorio autorizaba una partida de 13.000 euros destinada a la “caza”, como dicen los lugareños, de perros y gatos sin dueño que deambulan por las calles del Municipio.
La Concejalía de Sanidad es la encargada de supervisar la operación. Y nos cuentan que éste ha sido un empeño del teniente de Alcalde, deseo que no ha ocultado entre sus convecinos. Además, a esa cantidad hay que añadir otros 5.000 euros destinados a la recogida de los cuerpos de los animales abatidos. La adjudicataria ha sido una empresa del municipio vecino de Vinarós.
Según distintas Asociaciones Protectoras, con ese dinero se podría mantener una perrera municipal en la que acoger a perros y gatos abandonados por sus dueños o por lo menos esterilizar a las hembras de las colonias callejeras, en el caso de los felinos. El caso es que en Alcalá de Xibert no se ve, al menos a simple vista, ni un solo gato ni un perro. Sin palabras.